Toni Farràs

Gran película con actuaciones, fotografía y banda sonora memorables. El problema es... que no tiene nada que ver con lo que realmente ocurrió en la Kenia colonialista británica y los kikuyus, que fueron expoliados, explotados y una vez emplezó la revuelta Mau Mau, internados en campos de concentració y aniquilados. Hace poco he visto El tiempo entre costuras y me merece la misma opinión: excelentes localizaciones, actuaciones, atrezzo, etc. Pero no refleja para nada el ambiente de hambre y represión de la época.

Han pasado casi 40 años (1982) y sigue plenamente vigente. Una joya del cine. Una obra maestra, que te regala no uno sino tres finales de lujo. El primer final en la azotea, con el diálogo de Roy “tears in rain”; el segundo cuando el policía Rick se reencuentra con Rachael y el tercero cuando suena el tema Blade Runner (End Titles) de Vangelis.