Estoy muy desilusionada con el libro. Verdaderamente creo que he sido víctima de una gran campaña de marketing. ¿En serio Mario Vargas Llosa dice “muy bien escrito”? Es evidente que todo se puede comprar hoy.
La manera de escribir, la adjetivación excesiva, los clichés, el resentimiento ridículo, los pasajes eternos dedicados a contar libros o películas, las especulaciones (!!)… en fin, para nada contenta.