Creo que es una ofensa a la educación.
El niño debe aprender a respetar el libro y disfrutar con la lectura y la escritura.
Enseñarle a destrozar es lo más absurdo que podemos hacer.
Yo pienso que el niño debe comprender que en la vida lo importante es conservar las cosas en buen estado y sentirse satisfecho arreglando destrozos ,nunca causándolos.