La película es entretenida pero los dos últimos minutos, desde la entrevista de el protagonista en la cárcel la hunden. No necesitamos adoctrinamiento de nadie. Esta licencia del director para adoctrinarnos se carga una película que es eso, sólo entretenida.
Dedíquese al cine y no a la “justicia social”. Esta película también está subvencionada de modo arbitrario.
Dejen ya de politizar….