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He quedado realmente sorprendido y hasta un poco aludido con esta serie. Su inicio y su trama fueron sorprendentes, pero su final me ha volado la cabeza; me hizo preguntar tantas cosas… Contar el abuso desde la perspectiva y vivencias del género masculino fue una gran apuesta. Aun enfrentamos una sociedad donde el hombre se ve obligado a reprimir sus emociones, a mostrarse frágil e indefenso, una sociedad en la que muchos nos ahogamos por vergüenza a pedir auxilio… El final de la serie me ha hecho pensar en lo poco habitual que se ha vuelto el ser empáticos, en lo fríos y poco receptivos que nos hemos vuelto al sufrimiento del otro, con lo fácil que es regalar una sonrisa, un buen día, ¿cómo estás? ¿Te sientes bien? Es tan difícil estar hoy muy bien y tan fácil mañana estar enfrentando situaciones difíciles e inesperadas, la vida es un sube y baja; mañana puedes ser tú quien necesite que empujen tu columpio.