Me encanto! En mi infancia me encantaba jugar con Barbies, nunca fui de nenucos ni bebés. Me encantaba sentir que yo era esa muñeca, que era literalmente lo que querÃa que fuera.
Me encanto todo de ella, crecà con ella y aunque de niña todo era más fácil y casi casi perfecto conforme fui creciendo y desarrollandome todo fue difÃcil. Para Barbie también lo fue, pero fue valiente, aprendió y lucho contra el cambio y decidió seguir adelante. Muy reflexiva, empoderante y nostálgica hasta cierto punto.