Me sentà incómoda viendo la pelÃcula, los actores sobreactuados, con unos primeros planos que no favorecen a ninguno, pero los peor parados son Daniel Craig que aparece hinchado como abotargado, Chris Evans con unos jerseys de lana con ochos que le hace parece muy gordo y Tony Colette y su rostro arrugado. Si la intención es que causen repulsa, solo sirve para señalarlos y quitar misterio a la historia.
Planos desde esquinas o lugares que dan la sensación de distorsionar la imagen.
Lo peor la trama, que es tan simple que la retuercen para intentar dar misterio.
Y finalmente el buenismo de lo polÃticamente correcto en el personaje de
Ana de Armas que no es un personaje sino un estereotipo.