Buena novela. Requiere atención y capacidad de establecer vínculos históricos. El trabajo con las voces es meticuloso (muy logrado no incluir rayas de diálogo sino incorporarlos, solapados). En el último párrafo algo -no revelaré qué- me hizo ruido…
Vale la pena leer esta novela! Y descubrir los rasgos del dialecto mexicano en el devenir de miles de años.