A mà hija de 11 años le encantó la pelÃcula, se reÃa y saltaba de gusto con los personajes. Su inocencia aún le permite ver la magia de Disney.
A mà casi me deja medio dormida y la verdad es que la protagonista Asha no me causó mucha simpatÃa, más bien me dio un poco de pena el villano que se volvió loco de poder, mientras el pueblo solo querÃa cumplir sus deseos y su esposa le dio la espalda para ser la única reina.
Yo era fanática de Disney, mis ojos brillaban ante cada pelÃcula, sin embargo esta peli estaba un poco forzada y los personajes eran vacÃos, como que les faltaba algo, además el argumento no me parecÃa trascendente.
Como conclusión, una cosa si es cierta, el toque de magia no lo perdió solamente Disney, lo perdimos nosotros mismos, los adultos y también lo están pediendo las nuevas generaciones que con el tiempo ya no se sorprenden con pajaritos, estrellas y canciones...