Exponer una verdad, que es irrefutable al mismo tiempo que es verdad, es suficiente. La verdad puede ser leída y escuchada, y también, se la puede observar en el mundo circundante. La verdad es como una voz que anuncia todo cuanto no podemos negar o refutar. Más aún, los profetas apelaron a la conciencia de sus oyentes para que regresaran al camino cierto, a una vida de obediencia y fe. La verdad fue para los antiguos lo mismo que para nosotros hoy. Jesús se pronunció: 'Yo soy la verdad'.
Jesús vino para dar testimonio de la verdad. Pilatos preguntó: ¿Qué es la verdad? Luego fue, y se lavó las manos.
La vida oscila y transcurre en una suerte pendular.
La verdad dice que la injusticia empobrece a la nación.
Si la misericordia y la verdad se encuentran, la paz besará a la justicia.