Para mi es el mejor disco hecho por Santana. Su mezcla de mambo, salsa y otros ritmos latinos con el rock tienen una fuerza más marcada en este álbum, con canciones estupendas que hacen de este álbum una pieza sin desperdicio. Lamentablemente fue el último con la alineación original que actuó en Woodstock y con el agregado de Neal Schon en la guitarra.