Un BODRIO de dimensiones estratosféricas con ínfulas de originalidad y profundidad pero careciendo de ambas.
Lenta, aburrida, sin sentido, lo que no significa que sea surrealista, que no lo es. Transmite lo mismo que sus protagonistas, aburrimiento, tedio, sopor.
Sin pies ni cabeza, el guión no sabe ni de donde viene ni a adonde va y, lo peor, es que parece que al director le da igual y disfruta con ello.
Es como esos cuadros de arte abstracto carentes de calidad artística, que son una verdadera tomadura de pelo, pero que cuatro snobs, que intentan hacerse pasar por sensibles intelectuales, los contemplan embelesados y te intentan hacer ver su genialidad cuando el único mérito del pintor es habérsela "metido doblada".
Si tuviera que calificarla con una sola palabra diría que es un TIMO y este director un timador profesional, no sólo por esta película.