Para leer un día de lluvia 🌧️ Para leer si tenes cerca alguna persona en su etapa final. Las Gratitudes cuenta el final de la vida de una mujer viejita en un relato suave, casi en voz baja, que hace pié en el deterioro de su lenguaje, su aquietamiento, sus últimos destellos de vitalidad. Este final es acompañado por dos personas que lo abordan con ternura y un respeto afectuoso, lleno de belleza. Que son testigos y cuentan, prestan su relato y su tristeza. Y que cuestionan la idea de la familia como única posibilidad de compañía en la vejez, uno de los miedos más estrepitosos para el final de la vida, la soledad. Dos personas que se involucran, que eligen ser parte y se dejan tocar también por esta vida que se apaga.
El libro tiene un regalo adicional para mí, que suelo leer interviniendo, marcando, corrigiendo, preguntando. Porque a medida que avanza el deterioro también el lenguaje se va a afectando. Y yo, que en lápiz suelo corregir, marcar, señalar… en algún momento me di cuenta que la invitación para mí era leer comprendiendo entre líneas, entre errores. Atestiguar en silencio y amorosamente la pérdida de asertividad. Dejar pasar, desenfocar. Trascender. Trascender también todo lo que en la vida se apaga, se opaca y se corrompe, quedarme en la gratitud.