Elisabet Benavent deja claro su catadura dejando que destrocen su obra a cambio de un cheque.
El que los protagonistas se llamen igual no hace que la serie sea una adaptación, ni siquiera una versión libre de los libros.
Sexo en NY en cutre, modennnnaaa y politicamente correcta donde meten con calzador todos los pastiches del feminismo modennno.
Vergüenza ajena de serie.