"La ciudad y sus muros inciertos". Página 501 a página 508. Es ahí, en esa descripción metafórica que hace Murakami del "río de la vida", donde me doy cuenta de por qué llevo tantos años leyendo al autor japonés. Es simplemente un placer leer a este hombre. Es un escritor único en su género, singular en su modo de hacer literatura y de confrontarla con una realidad que tras su lectura parece menos pesada.