Muy original la idea, una mezcla de Mad Max, con relato de iniciación adolescente y como telón de fondo la actualidad politica y cultural de Bolivia. La musica y la mistica del black metal es otro gran acierto de la propuesta narrativa y esta muy bien articulado con el conflicto central de la novela. Creo que a partir del capítulo tres le falta desarrollar un poco más la conexión con el viejo mundo y la misión de Eli en la historia. El final, tiene un tono lírico que se sale un poco de la narrativa de la historia y
no resuelve el conflicto.
Igualmente, recomiendo su lectura.