Suspenso trepidante. Narrativa que fluye como río de agua fresca. Cada capítulo es como un trapecio que te va obligando insospechadamente a sostenerte del otro de inmediato, hasta llegar al final. No querrás irte al vacío de sus páginas cerradas, ya sea por sus vuelcos inesperados o por dejarte sin aliento.
Personajes vivos, llenos de matices que logran empatía, y de seguro, comprendiendo sus dilemas, terminarás teniendo un predilecto. Final inesperado que te dejará con esa sensación de alivio cuando se resuelve un misterio, pero con el corazón lleno de esperanza.