Malú Torres

Es una obra de arte televisiva que destaca por su profundidad y la evolución de sus personajes. Con metáforas fascinantes, una cinematografía magnífica y escenas espectaculares, ofrece una exploración intrincada de la moralidad, la identidad y la dualidad del bien y el mal. Los guiones emocionantes y la inclusión de personajes diversos, como aquellos de la comunidad LGBTQ+ y neurodivergentes, merecen más reconocimiento. La serie invita a reflexionar, desafiando la ética y la moralidad al poner al espectador en diferentes perspectivas para comprender mejor a los personajes y sus motivaciones. Además, enseña explicaciones psiquiátricas verdaderas, ayudando a entender mentes diferentes a lo aceptado en la sociedad. Sin embargo, su oscuridad y la intensidad de sus escenas pueden provocar ansiedad en algunos espectadores sensibles, lo que resalta la necesidad de advertencias para aquellos que puedan ser susceptibles a tales contenidos. Aunque los episodios son breves, permiten una narración concentrada y sin diluir, aunque algunos podrían desear más desarrollo en la trama y los personajes. La relación poco convencional entre Hannibal y Will desafía las normas tradicionales del amor y las relaciones saludables, presentando un tema inquietante que provoca debate y reflexión sobre la naturaleza humana y las conexiones emocionales. En mi opinión, la representación del amor y la obsesión en la relación entre Hannibal y Will a lo largo de la serie, es excepcionalmente intrigante y bien ejecutada. A través de su dinámica compleja y sutil, la serie logra capturar la profundidad de los sentimientos entre los dos personajes, llevando al espectador a un viaje emocional fascinante. Aunque la relación está llena de metáforas complejas y momentos oscuros, la narrativa logra transmitir de manera efectiva la intensidad y la complejidad de los lazos emocionales entre Hannibal y Will. La evolución de su conexión desde la fascinación hasta la obsesión y finalmente al amor es un aspecto central de la trama que se explora de manera convincente y conmovedora. A pesar de la naturaleza retorcida de su relación, la serie logra transmitir la profundidad de los sentimientos involucrados, lo que permite al espectador comprender y sentir empatía por los personajes, incluso en medio de sus acciones más perturbadoras. En definitiva, la representación del romance entre Hannibal y Will en "Hannibal" es un elemento destacado de la serie, que se presenta de manera impactante y memorable, contribuyendo significativamente a la riqueza y la complejidad de la historia en su conjunto. A pesar de sus aspectos desafiantes, Hannibal ofrece una experiencia televisiva única y provocativa que incita a la reflexión y al debate. A través de su oscura y retorcida narrativa, la serie invita a los espectadores a cuestionar sus percepciones del bien y el mal, sumergiéndolos en un mundo fascinante y perturbador. Hannibal no es simplemente una serie de televisión, es una experiencia emocionante y provocativa que dejará a los espectadores reflexionando mucho después de que los créditos finales hayan terminado.

Fué una obra maestra, graciosa, con escenas irónicas y situaciones reales. Personas que dan 1 estrella por el hecho del mensaje, se nota que están ofendidas y dolidas por ver la realidad, además, de no entender completamente el significado de lo que fué el personaje de Ken, quien finalmente tiene un trasfondo de autorealizacion como algo más que un accesorio y aún asi, todos estos hombres ofendidos en los comentarios, no hacen más que reafirmar el tema tocado en la película. Dejen de comentar basura y busquen una personalidad aparte de llorar por una película que literalmente les explica CON MUÑECAS lo que no llevan entendiendo desde el principio de los tiempos (y aún siguen sin entender). Es obvio que les va a molestar una crítica a una sociedad que les queda TAN comoda. Gracias.