Muy forzada. Si bien en la serie original SATC hacen falta representaciones de la gran diversidad cultural y humana que existe en New York (aunque en su época fue increÃble tal perspectiva femenina), en este reboot abundan representantaciones forzadas, tanto de la comunidad afrodescendiente, latina e incluso asiática, asà como de la comunidad LGBTIQ+, que de todos modos rayan en estereotipos.
Los temas abordados nadan en la superficialidad, casi nada es abordado contundentemente; desde la muerte de Big y el luto de Carrie, el engaño de Miranda ¿y su intento de alcoholismo?, Asà como la búsqueda de identidad de Rock y la comprensión por parte de Charlotte.
SATC nunca fue particularmente profunda, sin embargo, aquà todo es aún más superficial y los personajes no encuentran conexión, hay muchÃsimas escenas y episodios que simplemente no tienen sentido y parecen un relleno (como el de la cirugÃa de cadera de Carrie).
Aunque algunos muy buenos, casi todos los outfits son exagerados, asà como las ambientaciones. Enfatizando un lujo innecesario y desmpapante que algunas veces no tiene sentido, al igual que el incoherente uso de tacones, ¿Que una mujer, por más que los ame, no puede dejar de usar tacones en función de su comodidad y salud, incluso?
Extraño a Samantha, mi personaje favorito de la serie, sin embargo, fue una sabia decisión por parte de Kim Catrall no haber participado en este reboot.
En fin ,pudo haber sido mucho mejor, el capÃtulo final es el que me parece más coherente, con algunas excepciones.