La telenovela de las bofetadas.
Esmeralda Pimentel, la más bonita de todas las protagonistas. Es una muy buena historia con muy buenas actuaciones, pero con pésimos diálogos y situaciones tremendamente absurdas, como en todas las telenovelas mexicanas.
La mayoría de los personajes con psicopatologías graves. Las hermanas Lucia y Nora junto con la tía Rebeca con graves desórdenes de personalidad; Lucía un día ama profundamente a un hombre y al día siguiente ya no; y así durante toda la historia.
Un pseudo psiquiatra terapeuta con una gran falta de ética persiguiendo cómo psicopata a la hermana de su paciente e involucrándose en su vida.
Todo el mundo cae perdidamente enamorado de los protagonistas es un absurdo total.
La actitud de la protagonista (Lucia) llega a ser insoportable por la falta de amor propio y respeto a los demás, siempre tratando de ser la más “buena persona” del planeta; una constante en las pésimas producciones mexicanas.
El final estilo “la hora marcada” fue de risa.