Marcos Ibarra Bustos

Pésima, lenta y sin conexión, en una verdadera estafa para quien busca el término "terror" como género

Media hora de película y de verdad que ya siento que es una tremenda perdida de tiempo. No sé cómo pueden haber opiniones tan complacientes con una producción digna de haber sido creada en una escuela de secundaria. Hasta acá la dejo, prefiero ver futbol del más malo

Pésima, un real enredo. Hay que ser más exigente con este género psicológico ya que acá solo vemos complacencia y un desarrollo forzado y sobredimensionado. Mala elección