A la gente mojigata y santurrona que llevo a sus niños a ver la pelÃcula y salieron escandalizados y dándose golpes de pecho obviamente no vieron ni la sinopsis ni el trailer. Que no hayan tenido 3 gramos de materia gris para informarse y juntarse con su estirpe a ver algo a ciegas no la hace mala pelÃcula.
La pelÃcula es disfrutable con un humor muy absurdo pero su mensaje sobre el abandono de peludos es contundente, llega fuerte y sin rodeos.