Si queréis una lectura que te atrape, te confunda para bien, consiga que quieras más, que cada dos por tres mires el mapa para querer saber más de sus tierras, del Desierto, de la Frontera, de sus gentes. Este es el libro, es de esas lecturas adultas de las que uno como lector de fantasía quiere, de las que hubiese querido para alguno de sus libros favoritos, de las que ocurren aciertos, errores, tanto propios como ajenos, como en la vida real. Donde nada es blanco o negro, hay toda una escala de grises y colores. Es una historia que a mí me ha atrapado, su lenguaje extraño que al inicio sorprende y te confunde, para luego querer hablarlo, ser parte de él. Si hubiera que vender su historia es un mundo destruido como podría ser el nuestro en unos siglos, con sus cosas de Antes y Después, con “magia” bueno como se diría aquí “fechiceria”, pero a su vez hay “tecnología”. Hay dureza, realidad pura y dura, no esperes un paseo de rosas donde el personaje principal todo lo solventa y nada le pasa, la vida no es así. Pero, aunque el camino sea crudo, conectaras con sus personajes, me quedo con Gris, Verde y Mecha, me veo reflejado en cada uno de ellos, he sido, soy y seré alguno de ellos en mi vida. Y como amante de los libros he vibrado con sus personajes como pocas veces pasa, como me ocurrió con la Compañía del Anillo cuando con 12 años leí el Señor de los Anillos, con Logen Nuevededos. Recomendado a más no poder.