Es una historia cautivadora donde se muestran los pensamientos más profundos de un hombre solitario y cómo estos se plasman en una felicidad efímera para luego sumergirse nuevamente en una dolorosa soledad, solamente que esta resulta ser más triste después de lo vivido.
Una obra que leí a los 17 años y ahora a mis 27 sigo aplaudiendo de pie por la maravillosa narración de Dostoievski.