El texto hace un recorrido del soporte para la escritura, no del libro que es uno de los tantos soportes de la escritura. Está bien documentado pero noto un segó en el silencio sobre la destrucción de los escritos indígenas de América a manos de los españoles. Si por el contrario se explaya en la destrucción de la legendaria biblioteca de Alejandría y otras memorables aniquilaciones de textos. Por otra parte incurre en digresiones banales cuando relaciona pasajes históricos con películas y las tramas y personajes de los mismos. Me parece un desacierto total porque se me antoja que es ripio solamente. Así por ejemplo aparecen alusiones a Eastwood o Tarantino y los actores de esos filmes que no aportan nada. Bueno aportan solamente volumen pero no otra cosa. El libro me gustó pero definitivamente que si la autora corrigiera esos desatinos para mí sería perfecto.