Un western ambientado en este siglo, pero con la dosis de épica propias de los clásicos.
Bien interpretada y dirigida, no le sobra ni un minuto. Su final es de lo más redondo que he visto, sugiriendo una continuación, ya en la mente del espectador, que no es necesario rodar.
La redención de quien hace lo que tiene que hacer, aunque sea lo último que haga motiva a los personajes principales. Muy bien Chris Pine, Jeff Bridges