Lo estoy leyendo aún, y es conmovedor, escrito con un detalle y una sensibilidad que te transporta a la vida de los personajes. Considero que para todos los que llevamos sangre vasca, es de lectura obligatoria.
Como argentina, también me hace pensar en la guerrilla de nuestro país que nace en democracia e intentaba derrocar al gobierno de María Isabel Martinez de Peron, y cómo aún la sociedad ha tenido qué asimilar los crímenes de un lado, pero del otro lado no se habla, no es políticamente correcto. Nos falta mucho para crecer.