Me pareció una serie diferente a las otras series coreanas que he visto ultimamente.
Muy real, evitando poner por delante costumbres coreanas que a los occidentales (y en especial a los sudamericanos) no nos caen muy bien.
Son dos culturas bien diferentes, no quiere decir que una sea mejor y la otra peor, simplemente eso, diferentes.
Por eso creo que el guión de esta serie fue pensado para occidente.
Los actores muy buenos todos, cada uno en su rol, con un tema muy actual y con un final posible.
En definitiva: me gustó mucho.