Este curso no tiene desperdicio.
El Camino a la Felicidad es una herramienta valiosa tanto para el desarrollo personal como para la construcción de comunidades más fuertes. Se utiliza con éxito en escuelas, prisiones, lugares de trabajo y organizaciones de todo tipo para promover la ética, la responsabilidad y el respeto mutuo.
A diferencia de muchas filosofías que se basan en creencias o ideologías específicas, El Camino a la Felicidad se basa en valores universales que resuenan con personas de todos los ámbitos de la vida. Sus principios no son dogmáticos ni religiosos, sino que se basan en la observación de la naturaleza humana y la experiencia práctica.