Me ha encantado. En una sociedad como la actual, de consumo, donde el sexo se ha frivolizado y lo ha impregnado de vulgaridad, objeto de consumo y, a veces, sucio; heartstopper nos ofrece - aunque un poco ñoño, a veces, pero sin quitarle anclaje al film- algo fresco, transparente; un canto a la amistad e integradora de los distintos y la diversidad. Chapeau por la segunda T.