Stantley Tucci, personificando a un doctor en criminologÃa, que es a su vez un criminal en el corredor de la muerte, es genial, aún con una historia tan pobre, como la que se desarrolla fuera de la cárcel. Creo que los escritores encontraron una salida fácil creando una historia paralela que no justificaba llevar la situación a los niveles desproporcionados que la llevaron. Coincido en que el personaje de la periodista dio un giro absurdamente contrario a lo que presenta la primera escena. La serie es algo asà como un homenaje a todos los clichés que pueden existir en una historia de crimen, partiendo de la premisa de que, bajo presión, todo el mundo es un idiota y opta por mentir. En fin, lo único de esta serie que realmente merece la pena ver, son todas las escenas de Stanley Tucci y Atkins Estimond. Esa dupla merecÃa una historia paralela más inteligente, al menos una situación más apremiante, más creÃble, que no rayara en el absurdo.