Había perdido la esperanza con las películas de terror de esta generación, pero Talk to Me ha logrado sorprenderme de muchas maneras. No es la mejor de todas, pero se destaca de forma única en un género que a menudo cae en lo predecible. Lo que más me gustó es cómo aborda temas distintos sin explicarlos explícitamente, permitiendo que el espectador los interprete a su manera, siempre y cuando sigas la línea que la película te propone. Me pareció intensa, con efectos y maquillaje impresionantes, y lo mejor de todo es que evita los clichés de la ouija o el péndulo.
Quienes critican la película seguramente están acostumbrados a la fórmula repetitiva de sagas como El Conjuro, El Exorcista, Annabelle, SMILE o Inmaculada. Aquí, aunque se tocan temas de adolescentes impulsivos, el enfoque en la vulnerabilidad espiritual y la inmadurez para tomar decisiones fatales le da una profundidad distinta. Si tienes una mente abierta, te encantará. Por otro lado, quienes solo buscan sustos fáciles o reacciones físicas extremas están perdiendo de vista lo que realmente significa el buen cine de terror. Definitivamente, vale la pena verla si aprecias un enfoque más inteligente en el género.
La protagonista, una actriz que recién está debutando, logró que odiara a su personaje por las decisiones absurdas e impulsivas que tomaba solo para ser el centro de atención. Eso demuestra lo bien logrado que está su papel. Nuevamente, insisto, deberías verla