Muy buen aporte el de Levi. Con lenguaje sencillo y una metodología clara, utiliza la figura del Yo hacedor y del Yo juzgador como forma de generar un diálogo apreciativo entre ambos, que lleve a un aprendizaje, conciliación y sanación, rompiendo el círculo vicioso que conlleva al deterioro de la emoción en la persona.
Muy recomendable.