¿se es el idiota cuando la nobleza del corazón es tácita?
¿se es idiota cuando, por natural condescendencia se termina uno mismo incriminando en las pobres decisiones morales del prójimo?
excelente retrato de la idiosincrasia rusa; personajes innobles, mentirosos, hundidos en el vicio, miseria y vanidad, más ellos son los que señalan. me encanta el detalle en que, a pesar de querer evocar cierta altivez moral, en realidad todos los protagonistas, al ser cuestionados o recibir una segunda opinión, cambian su concepción de las situaciones y se adaptan al "consenso moral general" de sus congéneres. bella obra; destacable personaje el del prÃncipe; siendo inocente, sensible y honesto, como un niño, se puede fácilmente ganar a las personas, pero estas se pueden aprovechar también de uno y otorgarnos la ignominia.