Desde mi perspectiva, esta novela es para leerse por un público que posea la suficiente madurez para asimilar su carácter filosófico y no se apegue únicamente a la narrativa (no es para jóvenes que esperen encontrar aventuras y risas, o personajes cómicos y heroicos), esta es una obra que exige al lector sumergirse en profundas reflexiones y exigirse intelectualmente para entenderla, indudablemente pertenece a las grandes obras de la literatura universal, siendo así una lectura obligatoria y recomendable.