En el año 67 ya la Iglesia Católica veía como eje principal la cooperación entre los pueblos los desarrollados y los de "vía de desarrollo" . Desde allí la consolidación de la social democracia en todos los segundos que hasta ese momento tuvieron y siguieron con gobiernos no democráticos. Sin lugar que la brecha entre estos dos tipos de países en lugar de achicarse se profundizo, sin lugar a dudas que los países con regulaciones para moldear un mercado se deben mover mucho más lentos que los que están en un liberalismo. Pero la social democracia intenta nivelar el bienestar económico para arriba, pero justamente lo que le falta a nuestro país es honestidad, finanza, claridad de elección de opciones, disparidad de proyectos negativos y muchos otros ejes que le permitan mejorar opciones. Esta enciclica es y era una invitación al mundo para su nivelación hacia arriba.