Me gustó mucho la serie. La protagonista, Alex, tiene una personalidad genuina, no es lo que nos tratan de vender normalmente en una historia de una mujer que fue abusada psicológicamente, ella no se queda en una posición de vÃctima o vulnerable, sino que va más y se mantiene firme a pesar de todos los obstáculos. Su personaje desde el inicio muestra una resiliencia increÃble y una habilidad emocional para mantenerse serena. Es lo que más encantó de la historia. Solo me queda sentir respeto por el personaje y la actriz que lo interpreta, Sarah Qualley, porque se siente real.