Es un trabajo (si se le puede llamar asÃ) retorcido, lleno de esquizofrenia escénica con un argumento, que se quiebra por si mismo. Es tan malo que llega a ser triste. Ni siquiera alcanza para la mediocridad que estemos acostumbrados a ver, en el cine, pero esto es realmente un paso, no hacÃa atrás, ni tampoco involución, sino es un enorme brinco hacia abajo, hacia un pozo sin fondo, lleno de mentiras, pesadillas y oscuridad sin lÃmite.