Muchas escenas absurdas y exceso de diálogos para explicar lo que deberÃamos ver, interpretaciones poco creibles en algunos actores, como el alcalde, planos torcidos y poco cuidados...van contaminando poco a poco una idea que podrÃa haberse contado sin tanto ir y venir, y con un cúmulo de casualidades que te sacan de la historia.
Lo mejor Eduardo Fernández