Me gustan las pelÃculas raras, muy larga, no entendà nada, y con los comentarios positivos sobre que esto era algo súper conceptual y profundo, recordé esa banana que pegaron a la pared y la llamaron arte, arte conceptual. Si el fin de la pelÃcula era incomodar lo lograron, pero parece que ese fuera su único propósito, incomodar y confundir...
Me gustan las pelÃculas raras pero que siguen teniendo sentido dentro su universo, que realmente pueden ser interpretadas y no inventadas por cinefilos mamadores.