Un Morgan Freeman como siempre impecable, el descubrimiento de Kevin Spacey, una gran Whitney Paltrow y Brad Pitt en un papel que le encaja como anillo al dedo. Y David Fincher clavando cada plano que rueda. Todo ello aderezado con un guión redondo que acaba en lo más alto posible. Una de mis pelÃculas preferidas de siempre.