Marley y yo. Una pelicula que deberia ser censurada por el descuido que tienen hacia ese pobre perro. No es nada divertido ver como el can come todo lo que tiene a su alcance, inclusive su protagonista masculino se jacta ante la veterinaria y en los ultimos alientos de Marley que el se habia comido el contestador y el telefono de su amigo. Eso no es una hazaña, es abandono, falta de cuidado; a un hijo no lo permitirian hacer eso pero si lo dejaron al desprotegido animal y en la mayoria de las veces delante de ellos. Le convidad toda clase de comida (inclusive la torta de cumpleaños), le sirven la comida desde la bolsa la cual se cae, desparramando mucha comida que Marley aprovecha y come. Yo tengo 2 pitbulls y en una oportunidad se comieron la goma del secador de piso, con el dolor del alma tuve que castigarlos con lo que quedaba del secador para que entiendan. Nunca pero nunca mas lo hicieron, esa fue la primera y la ultima (yo me encontraba en mi trabajo). Se deboraron 2 perillas de la cocina, antes de colocar las nuevas se las mostre y enojada les dije "NO", para que sepan que eso no pueden comer, nunca mas lo hicieron. "Ni se les ocurra tocar la ropa que esta en la soga" entendieron; nunca sacaron nada de mi ropa que estaba secandose en la terraza. Mis pichos son feroces con todo aquel que esta fuera de la reja de mi casa. Les enseñe que si yo abrazo, doy un beso o estrecho la mano a alguien y le digo amigo, esa persona puede entrar y asi es, juegan con ellos, saltan y son felices con los huespedes. Hay que cuidarlos como se cuida a un hijo porque eso son, SON NUESTROS HIJOS PELUDITOS ADOPTIVOS.