En una pelÃcula que te causa todo tipo de emociones. Obviamente no es para todos los gustos, pero sin duda es una obra de arte incomprendida.
Los personajes tienen una construcción emocional muy fuerte y que te puede tener pegado a la pantalla intentando no perderte ni un segundo de lo que pueda pasar y como se van a cruzar. La música es increÃble con el sello muy marcado de Chazelle. El vestuario y la fiesta frenética que se vive en cada cuadro del filme es de enmarcar.
Hay que estar dispuestos a todo para verla y no temer por la realidad que seguro se vivió en esa época del cine.