Excelente guion y actuación. Muestra la mugre de la polÃtica y la religión. Toca temas sórdidos, y sobre todo me gusto la relación entre polÃtica, corrupción, medios de comunicación y operadores polÃticos; deja en claro la diferencia entre poder real y formal. El final entiendo que da el pie a una segunda temporada. Hay algunas actuaciones un poco acartonadas y quedan muchos temas sin profundizar. Si bien es una ficción, muchas de las cosas que pasan tristemente viven en la realidad y seguro que son peores que la ficción. Es una lástima que se la mire desde una ideologÃa polÃtica o religiosa personal, hay que despojarse de eso y disfrutar de la ficción que además es de producción nacional.