Me encanta este libro, se lo compré a mi hijo con 7 años y lo lee conmigo todavía (con 11 años), aunque la mayoría de la lectura son fábulas y hay palabras antiguas (digamos que ellos no las conocen) en cada una de ellas hay un mensaje y les hace pensar, creo que te ayuda de una forma fácil a que tus hijos entiendan los desafíos de la vida y aprendan a distinguir y quererse mejor.
Se nota que el libro está hecho con mucho cariño, los dibujos son muy bonitos.