Gabriel Olea

Un Santa Thor, borracho, cansado de ser Santa, muestra su lado más salvaje intentando proteger una niña cuya familia es estúpidamente disfuncional. Gore al 100%. Destaco que me reí mucho con cada escena sacada de Duro de matar, otras de Mi pobre angelito y las escenas donde muestran lo peor de una familia, acusándose entre ellos para que no los maten. De ahí en más, la película es excesivamente disparatada, sin una idea lógica y un final muy predecible.

El amor no es suficiente... Frase que desgarra a un padre o madre, pero muchas veces es la realidad. Esta película muestra exactamente eso, podemos querer demasiado a nuestros hijos, pero en el afán de querer verlos bien, cometemos errores que se pagan caro. El mensaje es demoledor, las enfermedades mentales no se curan con amor, hace falta ayuda profesional. La actuación de Hugh Jackman es magistral, en general el reparto es impecable, actuaciones convincentes y que movilizan el alma.