Es muy ameno, claro, didáctico. Y lleno de ejemplos "de la vida diaria" (como entre las ollas y asaderas domésticas) para quien escribe. Es útil para el profesional -le corregirá una cantidad de "macanas" en su prosa-. También útil para el estudiante que prepara una tesina o el que ya persigue un doctorado (en español). Finalmente, también puede auxiliar al enamorado que no sabe expresar lo que arde en su corazón...