Comencé a verla por las buenas críticas, aunque al ver en contexto me olía lo que iba a encontrarme. A mí personalmente se me está haciendo muy lenta. Valoro mucho el desarrollo de la serie, se nota que hay un gran trabajo detrás y para los críticos expertos seguro que es una de las mejores series del año gracias a su trama, diálogos, vestuario e imagen. Pero para el espectador de estar por casa es una serie demasiado lenta. Acabo de terminarme el capítulo 6 y no siento que esto avance. No paran de prometerte una gran batalla y no pasa nada, todo diálogo. Hay tramas y personajes que tengo la sensación que están dejando de lado, cuando al inicio de la serie parecían ser el hilo conductor. Además, aunque entiendo el por qué, se hace muy pesado que el 80% de la serie sea en japonés, en ocasiones se te quitan las ganas de leer y te pierdes en la trama, aunque tampoco hay mucho en lo que perderse. Entre lo positivo, reconozco que resulta interesante la cultura japonesa y el nivel histórico.
En resumen, es una serie de calidad para los más críticos y expertos pero una serie muy tediosa y aburrida para los que sólo buscamos entretenimiento.