Pocos destellos rescatables se encuentran en esta serie. Si bien se mantiene relativamente dinámica en su narrativa, la trama en sà es sorprendentemente simple y se apoya en un exceso de flashbacks que, aunque se distinguen claramente, no logran aportar la profundidad necesaria.
Lo que más decepciona es la falta de tensión, suspense y el elemento peligroso que uno esperarÃa en una serie de temática posapocalÃptica, donde los clanes deberÃan convertirse en facciones violentas en busca de recursos y territorio. En cambio, la serie parece carecer de verdadero conflicto y no logra sumergir al espectador en un mundo postapocalÃptico convincente.
Aunque existen uno o dos capÃtulos aislados que pueden resultar interesantes, y una única escena de semi-acción en la que la protagonista enfrenta a varios hombres armados solo con un cuchillo, estos momentos son excepciones en medio de un conjunto que carece de cohesión y emoción.
La discrepancia entre mi opinión y la crÃtica especializada es evidente. A pesar de que algunos crÃticos han alabado esta serie, mi experiencia me lleva a cuestionar su valÃa en diversos momentos. En última instancia, queda en manos del espectador decidir si esta serie cumple con sus expectativas o si, como en mi caso, sopesa su valor en el género posapocalÃptico.