Es un libro al que le tenía altas expectativas, pero quedó muy corto. Los puntos buenos son que tiene una buena redacción y ortografía, además de tener una portada agradable visualmente pese a que no soy fan de los gatos y es fácil (además de rápido) de leer. Los puntos malos son que hay huecos argumentales más de dos veces, en ocasiones no hay congruencia entre las historias que se narra y la enseñanza que quiere dar, el desarrollo es exageradamente rápido por lo que no se puede apreciar de manera adecuada el crecimiento de los personajes.